EXTINCIÓN PLAN 75 (nº 8)

    Como seguimos secos de respuestas polémicas, vamos a dejar el tema de poner verde a ciertas paridas-paridas para lanzarnos a temas polémicos de verdad, que esperamos creen algo más de polémicaaa (si cabe) en el ya caliente caldero de la ETSAM.

    Este es el caso de la extinción del Plan 75: Unos pobres alumnos. Un rectorado ausente hasta el límite de su ausencia. Una dirección misteriosa y a-matérica. Una burocracia espesa. Una jefatura de estudios aviesa. Y un largo etcétera-cétera. Juntos son los protagonistas del último thriller arquitectónico-terrorífico de PRODUCCIONES PISACUELLOSDELMAÑANA.

    Y, ¿qué necesidad hay de mantener retenidos en su celda a alumnos que ya se han pasado de créditos (que no de vueltas) y que a día de hoy deberían ser arquitectos y joder felizmente al mundo con sus mierdas arquitectónicas y lumínico-espaciales?

    ¡No veis que los estáis volviendo locos! ¡Han creado incluso el primer* movimiento de vanguardia del siglo XXI! Esto sólo puede ser consecuencia de recalentarse el cerebro en la escuela durante demasiadas horas... y meses ...y años... ¡Dejadlos libres, que vuelen felices con su título bajo el brazo! ¡Y que vampiricen a Petardusier tanto como quieran (igual que sus maestros les enseñaron a hacer), en lugar de intentar volverse ellos mismos unos genios de la profesión!

    (* Pues a mí me da que un tal Bin-Laden se les ha adelantado un poco en eso del “movimiento”, pero bueno...)

A extinguirse tocan, chicos...