BLASS HOUSE (nº 5)

(Philip Johnson, 1949)

    No es que nos parezca mal la reutilización proyectual y el reciclaje formal. No es que odiemos a los copiotas. Lo que nos revienta es que se ganen la fama con ello. Como lo que queremos es sembrar polémicaaa e irritar lo más posible a aludidos diversos, pedimos –si no es mucha molestia– que alguien nos explique el supuesto contenido poético que justifica la arquitectura de la derecha. Si ya era capricho la Glass House (y perfectamente justificada en su momento), ¿qué nos aporta ahora el colocarla sobre un búnker antinuclear?.

Aludidos dirijan sus respuestas al e-mail del Croque.

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