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El Croque  nº 1

(octubre 2002)

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"Como Madrí está sin cerca,
a todo gusto da entrada;
nombre hay de Puerta Cerrada...
mas pásala quien se acerca"

 

¿QUÉ ES EL CROQUE?

PEQUEÑOS CONSEJOS PARA LOS ESTUDIANTES DE PRIMERO

COMO CARGARSE UNA CIUDAD Y NO SENTIR REMORDIMIENTOS.
HISTORIA DE UN ARQUITECTO

LAS CALLES NO-NATAS Y LOS PAPANATAS.

EL RINCÓN DE PAZO #1: VILLABOYA CON FRESA

 

 

¿QUÉ ES EL CROQUE?

    El Croque es un proyecto que ha ido tomando forma durante largo tiempo, y
especialmente en el pasado curso. Se trata de un medio de expresión
independiente, al margen de toda asociación, y autogestionado por los propios
editores.
    Aquí no se impone ningún tipo de filosofía o criterio uniforme a seguir. Esta
publicación, de carácter esporádico, está abierta a todo tipo de críticas, y
tiene por finalidad denunciar todo aquello relacionado con la arquitectura, y
que nos afecte, a nosotros los estudiantes, directa o indirectamente.
    No tendrá cabida en El Croque cualquier artículo que trate sobre un
resentimiento personal hacia una persona en concreto, que esté íntimamente
relacionada con el entorno de la ETSAM.
    Por el contrario, si tendrán su hueco todas aquellas críticas dirigidas a
organismos, departamentos, establecimientos o procedimientos que utiliza esta
escuela.
    El Croque se distribuye esporádicamente (con menor frecuencia en las épocas de
entregas y exámenes) por los diferentes puntos de la escuela donde se suele
encontrar todo tipo de basura panfletaria. Debido a nuestro escaso presupuesto,
y a nuestro disgusto por el desperdicio de papel, todo aquel que esté interesado
en recibir El Croque directamente en su taquilla y totalmente gratis, ha de
introducir un papel con el número de la misma, junto con otros datos que
faciliten su rápida localización (como la planta, la proximidad a una clase, o
cualquier otra referencia de interés) en la taquilla de El Croque situada en el
sótano entre el taller de maquetas y el aula de dibujo del “museo”. Asimismo,
todo aquel que desee colaborar con la redacción de El Croque, con artículos de
cualquier tipo, deberá introducirlos en el citado lugar.
    El Croque se define en contra de todo aquello que deteriore la imagen de la
arquitectura, que la limite a un coto privado en el que renombradas
personalidades hacen y deshacen a su antojo, fomentando el empleo de la misma
para fines especulativos, individualistas, privados y elitistas.
    El Croque, simplemente, es un lugar donde cuatro chiflados se desahogan
arquitectónicamente (y desvergonzadamente) de todas las bobadas que les rodean.
    Y si algo ha de caer, caerá.

El Croque. Octubre de 2002

@-© 2002 suspensoenproyectos editons. (Foto)copia y difunde.

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PEQUEÑOS CONSEJOS PARA LOS ESTUDIANTES DE PRIMERO

    Queridos amiguitos:

    En el poco tiempo que lleváis en la escuela, habréis podido catar las primeras
manías y deficiencias de este mundillo que se esconde tras la palabra
arquitectura.
    Todo el mundo esta ansioso por ayudar, y no paran de dar consejos a todas
horas. Se trata de esa gente que tanto os “quiere” como papá, mamá, los amigos,
el tío arquitecto, el cura del pueblo, el profe del insti…, y muchos de estos
consejos tan importantes los pasareis por alto, debido a la sobresaturación de
información de provecho, que vuestro cerebro no es capaz de asimilar.
    Como desde El croque os queremos hacer la vida más fácil, hemos elaborado en
exclusiva, una lista con los mejores consejos, para que no digáis que nadie os
advirtió de lo que os espera. Ahí os van:

1) No te fíes nunca de los rumores que corren por la escuela, como por
ejemplo, que tal o cual asignatura es una “maría”. Todo parte de una mente 
perturbada que no se entera, y de seguir este rumor suspenderás con total
seguridad.
2) No te desesperes si escuchas la palabra Le Corbusier 589 veces al día, en
todas las partes de la escuela con una frecuencia media de un “Corbu” cada 45
segundos. Esto es normal y uno suele acostumbrarse.
3) No traigas nada de valor a la escuela, porque esta llena de ladronzuelos,
cosa normal teniendo en cuenta lo que nos gastamos en material en beneficio de
Sancer, Faster, etc.
4) No penséis ni imaginéis nada que no haya dicho o hecho Le Corbusier, pues
si lo haces, será el principio de tu ruina. Corbu va a misa y no se hable más.
5) No conviene vestir buenas y costosas prendas en la escuela, pues con mucha
frecuencia te mancharás de todos los modos imaginables, debido a la gran
cantidad de suciedad acumulada durante años.
6) Conviene rezar todas las noches antes de acostarse la conocida oración que
dice: Corbu nuestro que estas en los cielos, santificado sea tu nombre… Esto
siempre ayuda al estudiante.
7) No te fíes nunca de los profesores que van de “coleguis”. Lo de su sonrisa
no es porque les caigas bien, es que se están riendo de ti porque te van a
suspender, y tú ni lo sospechas.
8) No intentes llevar los estudios al día, es imposible.
9) Ve diciéndole a tus padres que la cosa va para rato, que esto es una
carrera de fondo, no de velocidad.
10) Prepárate también excusas para tus amigos, porque decir siempre eso de:
“no salgo porque tengo entrega de proyectos”, acaba por no tragárselo nadie, y
encima de no salir, quedas como un mentiroso.
Bueno chiquillos, espero que os sean muy útiles estos consejos elaborados con
las mejores intenciones para que no os llevéis tantos palos. El croque os desea
que tengáis un feliz curso, y unos prósperos exámenes de Julio. Hasta otra.

La Paja.2002.

@-© 2002 suspensoenproyectos editons. (Foto)copia y difunde.

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CÓMO CARGARSE UNA CIUDAD Y NO SENTIR REMORDIMIENTOS. 
HISTORIA DE UN ARQUITECTO

    Desde hace años se ha trabajado sin descanso para exterminar cualquier gesto de estética urbanística o de respeto hacia las más elementales premisas arquitectónicas en el tramo de paseo que discurre entre la Glorieta del Emperador Carlos V y la Plaza de Colón, más conocido como Paseo del Prado y Paseo de Recoletos.
    No se sabe muy bien cuando comenzó este fenómeno degenerativo, en el hasta entonces apacible paseo, donde apenas había un museo, unos cuantos palacetes, y alguna que otra sede institucional. Poco a poco se hicieron prácticas y experimentos más o menos discretos, pero se puede afirmar con rotundidad que el pistoletazo de salida lo dio Asís Cabrero con la construcción enfrente al Museo del Prado, del entonces edificio de los sindicatos verticales, hoy ministerio de sanidad y consumo, que viene a ser como una primera patada en el hígado en nuestro ascenso hacia el norte desde la Glorieta del Emperador Carlos V. Y es que cualquier persona que pase entre el Prado y este edificio se preguntará: ¿qué es lo que sobra?, ¿un edificio de estilo neoclásico rodeado de jardines?, ¿o un mazacote de ladrillo visto que tiene enfrente?
    Pero continuemos, pues la cosa aún tiene mucha más miga. Poco antes de llegar a Cibeles nos encontramos con la ampliación del Cuartel General de la Armada (Museo Naval), que es un chiste arquitectónico, un chiste de los malos, que más que hacer gracia, da ganas de llorar.
Probablemente, a estas alturas ya no te quedaran ganas de continuar tu paseo, y asustado te cogerás el metro en Banco de España. Pero si resistes, y reúnes el valor suficiente para continuar, has de saber que todavía te espera la peor parte, y mientras avanzas te preguntarás ¿qué es eso?, ¿es un mejicano con un gorro verde?, ¿es acaso un bolígrafo bic de color verde?, ¿es un resto de la guerra?, ¿un montón de chatarra?, ¿o será un teleférico de mayonesas verdes(??????)?...
    Al llegar a la plaza de Colón te espera un paisaje desolador; un auténtico campo de batalla arquitectónico, la máxima expresión del mal gusto, la especulación en su más alto grado; y para colmo un monumento a Colón que queda reducido a cenizas al lado de una descomunal bandera española, clara muestra del patriotismo paleto que azota nuestro país.
    No vale la pena criticar este conjunto extensamente, con una mirada cada cual extrae sus propias conclusiones. Podríamos culpar a la ceguera de laos organismos municipales encargados de regular este tipo de actuaciones, podríamos culpar a la especulación desmesurada llevada a cabo en ciertas épocas, podríamos culpar a los intereses propagandísticos del gobierno de turno, pero el último culpable y responsable final de toda la cadena es el arquitecto; un arquitecto, que por sus ideales, o por dinero, elabora proyectos totalmente fuera de lugar, que le permiten subir en el escalafón y así ser un arquitecto popular dentro y fuera de su mundillo, a costa de afear y deteriorar la imagen de la ciudad.

La Paja. 2002.

@-© 2003 suspensoenproyectos editons. (Foto)copia y difunde.

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LAS CALLES NO-NATAS Y LOS PAPANATAS.

    Los planes de ensanche de las ciudades son algo divertido de ver y de coleccionar, entre otras cosas porque representan como ninguna otra cosa la mala leche y la fe en lo inmutable del ser humano. Sobre todo si se hacen conforme a inmensas cuadrículas que no tienen nada que ver con la estructura (y las necesidades, y la vida...) de la ciudad a la que se supone que sirven, sino más bien con un impulso extraño y oscuro que emana del propio cartabón y del compás, como si ellos mismos reclamaran esos “perfectos” trazados... ¿En qué podría pensar don Carlos María de Castro cuando tiraba las alineaciones del barrio de Salamanca? Tal vez se reiría, pensando en que lo poco que tenía que ver ese damero con el lugar provocaría después innumerables problemas de comunicación y de desmontes. Sin embargo, sucede que a algunos cantamañanas les sale a veces el tiro por la culata. Así sucedió con el señor Núñez Granés (autor del plan de 1916 del que surgiría el barrio de Vallehermoso y alguno que otro más), que intentó cuadricular el norte de Madrid con la misma soltura con que se había cuadriculado el este y se encontró con “pequeños detalles” como el Cerro del Pimiento y el Tercer Depósito de Aguas que le impidieron, entre otras cosas, poder un día ponerse a andar desde la parte de Julián Romea que da a Isaac Peral y alcanzar sin dar ningún rodeo la calle de Bravo Murillo, porque desde el principio y hasta siempre se daría de morros contra las tapias del Canal de Isabel II. Afortunadamente, el devenir histórico ya se vengó de él cuando la Plaza de Toros de Las Ventas ocupó el terreno de la calle que iba a llevar su nombre. Por empecinado y por idiota. ¡Así no, señores! Antes de ponernos a hacer tableros de ajedrez, pensemos en lo que le pasó a este pobre hombre, que se quedó sin calle por querer trazarlas todas.

El maquinista de la Particular.2002.

@-© 2002 suspensoenproyectos editons. (Foto)copia y difunde.

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