Especial Torre de Oñate

 
Pazo T.V. es una cadena comprometida con la Cultura.
Por ello, desde su programa anual "Grandes Documentales Para Pasar la Siesta" promueve el conocimiento de esos lugares imprescindibles: aquéllos que tienen algo que ver con Pazo y su mundo.

En el programa de esta temporada presentamos en rigurosa exclusiva el impresionante reportaje sobre el pueblo de Torre de Oñate y la congregación religiosa que colabora con el Croque desde septiembre de 2003: las Ursulinas con Sandalias.

     

 

 El equipo de Pazo TV llegó a la histórica villa de Torre de Oñate en el expreso de las diez y diez. Esta es la instantánea de la procesión de coches aparcados que saludó a los reporteros frente a la estación del ferrocarril. Una cabina de teléfonos pasada de moda leyó un pregón de bienvenida y animó a retratar la belleza de tan noble localidad.

   Convento de las Ursulinas con Sandalias. S. III antes de Pazo. Esta congregación religiosa fue creada en 1760 y financiada por la condesa de Cervatillo para tener un lugar donde aparcar a sus díscolas hijas cuando se cogía la máquina del tiempo para ir al bingo.
   La torre de Oñate. De apariencia neoclásicamente inofensiva, en su interior alberga la moderna factoría de almendras garrapiñadas que ha hecho famoso al pueblo en los círculos más dulces de la repostería mundial. Su receta secreta, comprada en 1965 a unos monjes arruinados de Briviesca, ha dado mucho que hablar.

 
En estas tomas podemos observar diferentes vistas de la Torre. Hay otras torres en la villa, pero ninguna como ésta. Bajo su sombra se firmó el convenio que ayudó a El Croque a mantenerse entre las 5 publicaciones más fotocopiadas de Faster (incluyendo el Tomo de Dimensionado).
 
Pazo T.V consiguió tener acceso al Archivo del Convento, donde pudo admirar el mentado Convenio de Colaboración. Este documento, cuya portada reproducimos, se escribió sobre un papel especial de pulpa de trapo reutilizado de una vieja Biblia que ya se sabían de memoria. Se redactó con tinta Pelikán 49 Negro Oscuro y plumas de ganso salvaje.

Como curiosidad, aunque la mayor parte de las negociaciones se llevaron a cabo por teléfono, para poder firmar el tratado final de Reconocimiento, Paz y Amistad el Notario del Convento tuvo que trasladarse a Madrid porque no lo conocía y tenía ganas.